Salamandra de cocina: tipos, usos y ventajas

Una salamandra es un aparato similar a un horno pequeño, generalmente montado en la parte superior de una cocina o plancha, con una fuente de calor ubicada en la parte superior.

Las gratinadoras de cocina

En el contexto de la hostelería, el término salamandra se refiere a un tipo de equipamiento culinario específico que se utiliza principalmente para dorar, gratinar o calentar alimentos.

Una salamandra o gratinadora es muy útil en la cocina profesional por su capacidad para proporcionar calor directo y rápido a los alimentos.

Suele estar equipada con una parrilla ajustable en altura, lo que permite controlar la distancia entre los alimentos y la fuente de calor.

Esto permite lograr el dorado deseado en platos como gratinados, carnes a la parrilla, verduras asadas y postres caramelizados.

Tipos de salamandras de cocina

Gratinadoras o salamandras eléctricas: Utilizan electricidad como fuente de energía. Son fáciles de instalar, ya que solo requieren una conexión eléctrica estándar. Ofrecen una buena distribución del calor. Pueden tardar más que las de gas en alcanzar la temperatura deseada.

Gratinadoras o salamandras de gas: Pueden funcionar con gas natural o propano. Tienden a tener un menor consumo energético en comparación con las eléctricas. Suelen ofrecer una mayor potencia. Al encenderlas, se genera calor rápidamente.

Ventajas de usar una salamandra de cocina

La utilidad de la salamandra radica en su capacidad para crear una capa crujiente y dorada en la superficie de los alimentos, mientras mantiene su jugosidad en el interior.

Al utilizar la salamandra, se pueden obtener resultados rápidos y precisos, ya que el calor se dirige directamente al alimento sin calentar excesivamente el resto de la preparación.

Además, las salamandras son aparatos muy versátiles y se pueden utilizar para una amplia variedad de platos y alimentos, desde gratinados y carnes, hasta verduras, pescados y postres.

Características técnicas de las gratinadoras o salamandras

• Tipo de alimentación: Las salamandras utilizan una fuente de calor para dorar y gratinar los alimentos. La fuente de calor puede ser eléctrica o a gas, dependiendo del modelo.
• Potencia: La mayoría de los modelos abarcan un rango entre los 2 y 4 kW. Hay algunas excepciones que pueden llegar hasta los 6 kW e incluso los 7,4 kW.
• Temperatura: Las salamandras son máquinas con una alta potencia calorífica, comparable a un horno. Algunos modelos alcanzan los 300° C.
• Parrilla ajustable: La mayoría de las salamandras están equipadas con una parrilla ajustable en altura para controlar la distancia entre los alimentos y la fuente de calor.
• Controles de temperatura: Las gratinadoras suelen tener controles de temperatura para ajustar y regular la intensidad del calor. Estos controles permiten adaptar la temperatura según el tipo de alimento y el resultado deseado.
• Temporizador: Algunos modelos de salamandras cuentan con un temporizador integrado que permite establecer el tiempo de cocción deseado.
• Materiales de fabricación: Las salamandras suelen estar fabricadas con materiales duraderos y resistentes al calor que permiten una distribución uniforme del calor y facilitan la limpieza.

El mantenimiento de las gratinadoras profesionales

El mantenimiento adecuado de las salamandras de cocina requiere dos tareas principales:

1. En primer lugar, la limpieza regular de la superficie de cocción, la parrilla y las bandejas de grasa es esencial para eliminar residuos y mantener un entorno higiénico. Esto asegura un rendimiento óptimo y evita la acumulación de grasa que podría afectar la calidad de los alimentos.
2. En segundo lugar, la verificación de los quemadores (en salamandras a gas) o los cables y enchufes (en salamandras eléctricas) es importante para detectar posibles problemas, como obstrucciones o daños. Realizar estas tareas de manera regular contribuye a mantener la seguridad, prolongar la vida útil del equipo y garantizar un funcionamiento eficiente.

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Seguramente que te estés preguntando ahora mismo qué es una salamandra de cocina y si hay algo más, además del animal, que reciba ese mismo nombre. Pues sí, así es. Se trata de un aparato destinado, básicamente, a calentar comida y que es de uso muy común en la hostelería. Hoy vamos a conocer todos los usos, trucos y hasta tipos de salamandras de cocina. ¡Empezamos!

¿Qué es una salamandra de cocina?

Una salamandra de cocina es un pequeño electrodoméstico que se utiliza para calentar de manera rápida ingredientes de la comida o platos ya preparados. También se puede usar para tostar o para gratinar determinadas comidas. De hecho, también es conocida con el nombre de gratinador industrial. Guarda similitudes con la tostadora.

Las salamandras de cocina suelen estar hechas de metal o cerámica y tienen una parte superior abierta con una fuente de calor debajo de la comida. Lo habitual es encontrarla en las cocinas de tipo industrial, ya que es muy útil contar con ella en restaurantes, cafeterías u hoteles, para calentar ciertas comidas o darle el último toque de calor que necesitan muchos platos.

¿Qué tipos existen?

Ahora que ya sabes qué es una salamandra de cocina, también debes conocer que existen diferentes tipos. Si atendemos a la estructura, nos encontramos con tres modelos diferentes de salamandra de cocina:

• Salamandra de cocina abierta: son aquellas que cuentan con un techo móvil y que se puede regular en altura.
• Salamandra de cocina cerrada: tan solo tienen una pared abierta, por la que se introducen los alimentos para calentarlos.
• Salamandra de cocina lateral: la salamandra lateral cuenta con una sola pared fija y tres lados abiertos.

También podemos clasificar las salamandras de cocina atendiendo a la fuente del calor:

• Salamandras eléctricas: la mayoría de modelos funcionan con electricidad, contando con una parte superior en la que van colocadas las resistencias eléctricas.
• Salamandras a gas: aunque son más potentes, requieren de mayor instalación y no cuentan con la parte del techo.

¿Cómo funciona una salamandra?

El método de funcionamiento de la salamandra de cocina no es muy complicado. El electrodoméstico cuenta con una resistencia eléctrica que va colocada en la parte superior del aparato y que emite calor de forma continua hacia los alimentos que se sitúan en un plato que se coloca en la base inferior.

El aparato permite regular la intensidad y la temperatura para conseguir unos resultados óptimos. Además, algunos modelos también cuentan con regulación de altura, lo que permite controlar la distancia a la que se van a colocar los alimentos. Por ejemplo, para gratinar algún plato, se colocaría más cerca de la parte superior, y para darle un toque de calor, estaría más alejado.

Ventajas de contar con una salamandra en tu negocio

Algunas de las ventajas que ofrece la salamandra de cocina en una cocina de hostelería son:

• Rapidez a la hora de calentar los platos.
• Fácil de usar y de instalar.
• Es segura, reduce el riesgo de incendios y de que se provoquen llamas.
• Muy sencilla de limpiar.
• Ocupa poco espacio.

¿Cómo limpiar y mantener una salamandra de cocina?

Es necesario limpiarla de forma frecuente para darle el mejor uso. Una vez que el electrodoméstico esté completamente frío, puedes pasar un paño con agua caliente y jabón por todo el aparato. Si la base se desmonta, retira las piezas y pasa un cepillo para eliminar posibles restos de comida. Es importante que, una vez que acabes con la limpieza, seques bien la salamandra para que no queden humedades.

Para prolongar la vida de cualquier aparato de hostelería debemos darle un buen mantenimiento: desenchufarlo cuando no lo estemos usando, mantenerlo limpio, realizar revisiones periódicamente…

Ya tienes en tu poder todos los conocimientos sobre qué es una salamandra de cocina y su funcionamiento. Ahora es el momento de pasarte por la web de Comprar Maquinaria de Hostelería para elegir el modelo que mejor se adapte a tu negocio. Contamos con primeras marcas y los mejores precios del mercado y estamos a tu disposición para resolver cualquier pregunta. ¡Te esperamos!

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